Alemania se presenta como un rival intrigante. No se le subestima por su desempeño en la fase de grupos de Rusia 2018 y Qatar 2022, ni se le teme excesivamente por su impresionante historial como tetracampeón mundial. Tampoco se le considera invencible por su reciente victoria sobre el equipo rival de México, Estados Unidos, con un marcador de 3-1 el pasado sábado, ni se le subestima por la estrecha derrota de 1-0 en Moscú.
Así lo evalúa Luis Chávez, cuya formación tuvo lugar en Pachuca y que actualmente busca estabilidad y consistencia en el Dínamo de Moscú. Él reconoce que aún no se ha adaptado completamente ni a la Liga de Rusia ni al entorno particular de su equipo.
«La perspectiva de enfrentar a Alemania será distinta a la de enfrentar a Ghana. Tendremos tiempo para analizar el juego (a través de videos del partido contra Estados Unidos 3-1) y prepararnos para el próximo encuentro», menciona el mediocampista mexicano, cuyo rendimiento ha sido inconsistente frente a los africanos, pero que fue clave en el inicio del juego al proporcionar un pase profundo a Hirving Lozano para el gol de apertura.
Chávez aclara que los antecedentes de Alemania no generan ni un exceso de respeto ni de confianza para el enfrentamiento del martes en el Lincoln Field de Filadelfia. Se informa que el partido ha agotado sus boletos y se espera que la capacidad de 65 mil asientos esté completamente cubierta.
Luis Chávez enfatiza que Alemania se encuentra en una fase de renovación con un nuevo entrenador, Julian Nagelsmann, y está enfocada en alcanzar su mejor desempeño para la Eurocopa, según sus palabras.
En cuanto a su experiencia en la Liga de Rusia, defiende su elección de explorar nuevos horizontes y asumir riesgos, incluso si eso implica ciertas limitaciones en las convocatorias de la Selección Mexicana.
«Ya había decidido jugar en Rusia, buscaba salir de mi zona de confort. Aunque uno siempre aspira a jugar en los clubes más destacados del mundo, a veces esa oportunidad no se presenta, y hay que tomar caminos alternativos para aprender de nuevas experiencias y crecer tanto como futbolista como persona», explica.
Reconociendo los desafíos de jugar en canchas con césped artificial y los riesgos asociados, Chávez se muestra resignado y sugiere que los jugadores tienen poco margen para revocar las decisiones tomadas por los altos mandos, como la adopción de estas superficies por parte de SUM, el organizador de estos juegos, y acatadas por la Federación Mexicana de Fútbol.
«Esas decisiones las toman los altos mandos. Nosotros simplemente debemos adaptarnos a las circunstancias. La cancha es la misma para ambos equipos, y creo que contra Ghana, a pesar de las condiciones, logramos un buen desempeño», agrega.
México llegará a Filadelfia el domingo por la noche para enfrentar a Alemania, que viene de vencer a Estados Unidos por 3-1.